Revisarte

Thursday, September 20, 2007

Un Niño de Cinco Años Podría Hacerlo



Después de recorrer varias galerías del “Met” y analizar los diferentes temas que se representan en el arte; por ejemplo la religión católica en las pinturas del siglo 17 de El Greco; Jacques Louis David en “La Muerte de Sócrates” representa el autosacrificio, asi como las virtudes de la moderación y la sabiduría, esto justo dos años antes de la Revolución Francesa. Degas quien se inspiró en la figura humana para hacer sus famosas bailarinas, o bien los impresionistas captando la luz y los colores de la naturaleza. Después de todo ello llegamos a ver la obra del artista americano Jackson Pollock (28 de enero 1912 – 11 de agosto de 1956) la cual no tiene la intención de representar nada ni a nadie. Qué pasa cuando el arte se vuelve abstracto y difícil de entender?
Mi pequeña audiencia se muestra sorprendida cuando les muestro la obra titulada “Autumn Rhythm (Number 30)”de 1950. Unos se muestran gratamente sorprendidos, pero otro hacen muecas y me dicen, “un niño de cinco años podría hacerlo”.
Sin embargo noto los ojos de todos que van de punta a punta de la pintura y no pueden parar. Jackson Pollock solía decir:

“Mi pintura no viene del caballete. Prefiero clavar el lienzo sobre la pared o ponerlo sobre el suelo. En el suelo me siento más libre. Me siento más cerca, más parte de la obra, ya que puedo caminar alrededor de ella y literalmente puedo estar en ella. Utilizo palos, cuchillos y el goteo de pintura muy líquida.”

El artista desdeñó los métodos tradicionales de la pintura. Al disponer el lienzo sobre el suelo, podía integrarse en él, ser parte física de la tela, caminar alrededor y trabajar en todas las direcciones. Utilizaba pintura industrial muy líquida y la dejaba gotear desde el bote sin utilizar dibujos ni bocetos. Al respecto decía:

“Cuando pinto no estoy muy consciente de lo que hago. Es solo cuando pierdo el contacto con la pintura que veo lo que he hecho. No tengo miedo de hacer cambios, de destruir la imágen porque el cuadro tiene una vida propia.”

“Autumn Rhythm” mide 266.7 x 525.8 cm. y tiene una paleta limitada a cinco colores: negro, blanco, marrón turquesa y un pequeño punto rojo en la orilla derecha de la pintura. No hay jerarquía de elementos, es decir, carece de un punto central, por lo que cada parte de la obra tiene la misma importancia. En esta obra nos muestra los patrones y las formas que crea la propia pintura sobre el lienzo, incluso dejando ver el lienzo através de las capas de color.
Hay puntos y líneas de color sobre un lienzo blanco, las líneas varían de gruesas a delgadas, de rectas a curvas; produciendo un ritmo visual de claro a obscuro, de saturado a delicado, de horizontal a vertical.
La espontaneidad fue un elemento crítico en esta pintura, sin embargo la falta de premeditación no debe confundirse con descontrol. Pollock afirmó:



“Tengo control sobre el flujo de la pintura: no hay accidentes”.

Esta obra fue comisionada por la coleccionista de arte Peggy Guggenheim, mecenas de Pollock, quien quería un mural para su apartamento de Nueva York, pero el artista pensó que una pintura sería más fácil de maniobrar.

Este estilo es conocido como “Expresionismo Abstracto”, también llamado “Pintura de Acción”.
Una nueva vanguardia surgió en los años 40's principalmente en Nueva York cuando un grupo de artistas empezó a crear obras en escalas monumentales, siendo meras revelaciones de su propia identidad como parte del contenido. Lo que se representa en el lienzo ya no es una pintura sino un evento, es cuestión de seguir con la mirada una línea para revivir la coreografia del artista, es revivir una experiencia llena de dinamismo.

Pollock llega al arte abstracto después de haber estudiado los métodos no ortodoxos de los muralistas mexicanos, confrontó los métodos y la filosofía de los surrealistas y profundizó su estudio de arte primitivo.

En los años 40's los Estados Unidos pasaba por una gran transformación, tanto política como económica y necesitaba de una energía artística que acompañara esta transformación. La obra de Pollock tenía esta energía. Y logró que el mundo del arte dejara de virar en torno a Europa, especialmente a París, y en lugar centrara su atención en Nueva York.
Hacia el final de su vida, (murió en un accidente automovilístico en 1956), dijo: “Pintar es un proceso de auto descubrimiento. Todo buen artista, pinta lo que es”.

Jackson Pollock ha sido objeto de varios documentales y películas. En 1951 el fotógrafo alemán Hans Namuth tomó más de 500 fotografías del artista y realizó un documental de 10 minutos, haciendo que Pollock pintara sobre una placa de vidrio mientras Namuth filmaba por debajo. En 1999, la directora Teresa Griffiths, realizó la película "Jackson Pollock: Love and Death on Long Island". Y el actor Ed Harris protagonizó y dirigió la película "Pollock" en 2000. En 2006, la obra del artista titulada "No. 5" rompió un record de subasta, al ser vendida por $140 MDD.